
Una nueva regulación de la liga genera controversia
La WNBA anunció la nueva normativa antes de la temporada 2025, estableciendo que todas las jugadoras deben permanecer de pie durante el himno nacional como señal de unidad y respeto. Según el comunicado de la liga, la norma busca mantener un ambiente uniforme antes del partido y evitar distracciones políticas. Sin embargo, la aplicación de esta normativa ha generado una reacción inmediata, ya que muchos argumentan que vulnera la libertad de expresión de las jugadoras.
La controversia alcanzó su punto álgido durante un partido entre los Phoenix Mercury y los Seattle Storm, cuando dos jugadores, defensores de la justicia social, decidieron arrodillarse durante el himno nacional. Como resultado, los árbitros los descalificaron rápidamente del partido, alegando la nueva política de la liga.
Respuesta de los jugadores y reacción del público
Los jugadores descalificados, cuyos nombres no han sido publicados oficialmente por la liga, pero conocidos por su activismo, expresaron su decepción con la decisión. Uno de ellos se dirigió posteriormente a los medios de comunicación y declaró: «Arrodillarse es una forma pacífica de visibilizar los problemas de justicia social. Es decepcionante que la liga priorice la imagen sobre la voz de sus jugadores».

Los aficionados y sus compañeras jugadoras expresaron sus opiniones en redes sociales. Algunos apoyaron la postura de la liga sobre el uso del uniforme, mientras que otros condenaron lo que consideran una supresión de la libertad de expresión. Numerosas figuras destacadas de la comunidad deportiva también opinaron sobre el asunto, y algunos compararon la decisión de la WNBA con incidentes similares en otras ligas profesionales.
Los funcionarios de la liga defienden la política
En respuesta a la reacción negativa, la comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert, defendió la política, enfatizando la importancia de la unidad. “Entendemos que las jugadoras tienen creencias y causas personales que desean apoyar. Sin embargo, creemos que mantener un enfoque uniforme durante el himno ayuda a mantener la atención en el juego y en la liga en su conjunto”. Engelbert agregó que se habían mantenido conversaciones con la Asociación de Jugadoras antes de implementar la regla, aunque aún no está claro si todas las jugadoras estuvieron de acuerdo con la decisión.
Implicaciones para el futuro
La descalificación de los dos jugadores ha intensificado el debate sobre el derecho de los atletas a protestar y si las organizaciones deportivas profesionales deberían regular la expresión de creencias personales. Si bien algunos equipos y aficionados apoyan la regla para preservar las tradiciones de la liga, otros argumentan que sienta un precedente peligroso al limitar las libertades de los jugadores.
Expertos legales han sugerido que la norma podría ser impugnada en los tribunales, y algunos citan posibles violaciones de la Primera Enmienda. Sin embargo, dado que la WNBA es una organización privada, tiene la autoridad para establecer sus propias políticas, siempre que no entren en conflicto con convenios colectivos más amplios.
Mientras el debate continúa, queda por ver si la WNBA reconsiderará su postura o si más jugadoras desafiarán la regla en futuros partidos. Sin embargo, lo que está claro es que esta decisión ha reavivado el debate nacional sobre el deporte, la protesta y el papel de los atletas en el activismo social.